Limpiar el polvo mal: es recomendable, además de pasar el plumero, acompañarlo después con un paño húmedo, donde queda atrapado el polvo. En cuanto al orden de la limpieza, hay que hacerla de arriba hacia abajo, ya que de la otra manera ensuciaremos la superficie ya limpia.
No atender al orden: el orden no es baladí a la hora de hacer limpieza de cristales Madrid en estancias. Por ejemplo, hay que empezar por la ventana, que es donde se acumula más el polvo. En caso de emplear aspiradora, se debe haber retirado antes el polvo de la habitación. En caso de utilizar escoba, es mejor empezar barriendo y más tarde eliminar el polvo.
No secar adecuadamente: no es suficiente con mojar para deshacerse de manchas. Si no secan determinadas zonas adecuadamente y se espera a que se sequen solas, quedarán marcas. Para evitar esto, se recomienda utilizar un trapo de microfibras que no crea nuevas manchas ni deja polvo.
Desde LIMPIADORES S.L. tenemos en cuenta estos aspectos para llevar a cabo una limpieza de la mayor calidad. Para más información, contacte con nosotros llamando a nuestro número de teléfono o rellenando el formulario de nuestra página web.